El divorcio de Halle Berry y Olivier Martinez ya es un hecho. Tras ocho años de una candente batalla legal , la pareja llegó a un acuerdo.
La actriz deberá pagarle a su exmarido una suma de 8 mil dólares mensuales, además de un 4.3 por ciento de las ganancias que genere en su carrera como actriz, siempre y cuando estas superen los 2 millones de dólares. Asimismo, Berry deberá abonar el colegio privado y el seguro médico del hijo que tienen en común, Maceo, además de las actividades extracurriculares a las que asista el pequeño.
Por otro lado, el portal TMZ comunicó que los actores acordaron en un punto que era motivo de fuerte disputa: la custodia legal de su hijo, que ahora será compartida. Berry estará con el niño de lunes a miércoles y el actor, de miércoles a viernes. En cuanto a los fines de semana, los padres se turnarán para estar con el pequeño de nueve años que tendrá que asistir “a sesiones de terapia individual y familiar”, según comunicó el medio estadounidense.
La actriz también contribuirá “de manera voluntaria” en el pago de los honorarios de los letrados de Martinez con un total de 55 mil dólares. Según trascendió, Berry tiene un patrimonio neto de 90 millones de dólares, y el de su pareja asciende a los 30. Hasta el momento, los representantes legales de los actores no se pronunciaron respecto al flamante acuerdo.
Luego de sus divorcios del deportista David Justice y del cantante Eric Bénet, en noviembre de 2005 Halle conoció en una producción de fotos al canadiense Gabriel Aubry, quien sería un factor de conflicto en su matrimonio con Martinez. La actriz y el modelo fueron padres en 2008 de una niña, Nahla, y dos años después terminaban su relación en medio de un escándalo. En primera medida, se suscitó una disputa legal por la custodia de su hija. “Siempre tuvieron una relación muy intempestiva, ninguno quería ceder cuando discutían, los dos eran igual de temperamentales. Cuando Nahla llegó a sus vidas estaban enamorados de ella, pero como pareja se distanciaron y comenzaron a pelear sobre cuál era el mejor lugar para criar a la pequeña”, contaba un allegado a la pareja.